Equipos pueden fallar, pero la observación de iris y sus caracteres es infalible para un preciso diagnóstico de nuestra salud -órganos y tejidos- y hasta parte mental y emocional.
¿En que debes cuidarte según tu constitución del ojo?
Linfática hiperactiva -cuidado alergias
Linfática hipoactiva -función reducida de sistema linfático
Renal linfática -riñones debilitados y piel sensible
Neurolinfatica – cuidado estrés y nervios debilitados
Hidrolinfatica -refleja bloqueos de linfa
Hematógena -cuida corazón
Mixta -cuida digestión sistema nervioso sensible diabetes etc., según su tono
Pletórica -cuida problemas de la piel y digestión
Hormonal-Cuida glándulas hormonales e hígado
Gracias a un niño, Ignaz von Peczely, médico húngaro que cuando era niño vio como un búho que cuidaba al romperse una pata le salió una mancha negra en el ojo. Y según se iba curando, la mancha se modificaba. A raíz de entonces mucho se ha estudiado sobre esta técnica. Se ha convertido el padre moderno de Iridiologia, ya que se sabe que mediante de los ojos ya diagnosticaron antiguos chinos y árabes.
Un examen exhaustivo del iris puede revelar patologías que aún no hayan presentado síntomas. Es como si el iris fuese un reflejo de nuestro cuerpo y lo que nos ha pasado ha ido dejando una marca y algunas cicatrices. De la misma manera que el estrés, el desgaste, las preocupaciones, una alimentación no siempre adecuada, van generando cierta toxicidad en nuestro organismo. Este diagnóstico espectacular es también muy eficaz para detectar cuál puede ser la causa de un problema de salud cuando este tiene un origen incierto o confuso.